Autor: Diego Carrión
Fecha: 2012
Colaboración: IEE
En el gobierno de Rafael Correa el proceso constitucional y la aprobación de algunas leyes relacionadas con el campo alimentaron ciertas ilusiones, pues parecía posible la mejora de la situación de las familias campesinas. A pesar de los esfuerzos jurídicos, las declaraciones y la propaganda, no ha existido, en el período actual (2006-2010) un cambio significativo en la estructura agraria ni en el patrón de acumulación rural que se consolidaron en la época neoliberal.
Muchas expectativas se generaron en el mundo rural cuando el gobierno de Rafael Correa asumió la conducción del Estado. El proceso constitucional y la aprobación de algunas leyes relacionadas con el campo alimentaron estas ilusiones, pues parecía posible la mejora de la situación de las familias campesinas. En el Plan Nacional para el Buen Vivir (PNBV), se plantea la necesidad de fortalecer a los pequeños campesinos, y se reconocía su importancia estratégica para la soberanía alimentaria.